DESMAQUILLANTES CASEROS PARA CADA TIPO DE PIEL

¿Te has quedado sin desmaquillante? ¿Buscas una solución más económica y completamente natural para limpiar tu piel? ¿Necesitas un desmaquillante más suave y eficaz para tu tipo de cutis? Ficha las soluciones desmaquillantes que te ofrecemos y presume de piel limpia y fresca por muy poco.


Eliminar del rostro los restos de maquillaje y las pequeñas partículas degrasa, polvo o polución acumuladas durante la jornada es uno de los rituales básicos de belleza a los que nunca debes renunciar. Limpiar la piel en profundidad es garantía de un cutis sano luminoso y sin poros obstruidos.

En el mercado existen multitud de productos desmaquillantes capaces de adaptarse a las necesidades de cada piel pero conviene conocer otras posibilidades a tu alcance a la hora de dejar tu rostro libre de cualquier impureza.

Puede que tu piel sensible necesite un desmaquillante elaborado exclusivamente con ingredientes naturales, que quieras ahorrar un dinerillo, o simplemente que hayas olvidado comprar el desmaquillante. En cualquier caso, con ingredientes tan simples como el aceite de oliva, un yogur, algunas frutas o una infusión puedes tener un desmaquillante en pocos minutos que no solo resulte eficaz con las sombras de ojos más resistentes sino que además cuide tu piel.

Uno de los desmaquillantes más sencillos de hacer es añadir a medio yogurunas gotas de zumo de limón. Mezcla bien ambos ingredientes y aplica sobre rostro y cuello. Retira suavemente con ayuda de un disco de algodón. Las propiedades astringentes y bactericidas del limón hacen de éste un desmaquillador perfecto para pieles grasas e incluso para aquellas que presentan problemas de acné.

Los distintos tipos de aceites están presentes en numerosos productos desmaquillantes y tú también puedes utilizarlos para “fabricar” el tuyo. Si tienes el cutis seco, el aceite de almendras dulces es tu mejor aliado a la hora de limpiar tu rostro en pocos minutos, aportándole además hidratación y suavidad. Si no dispones de él en el momento preciso, el aceite de oliva virgen cumple una función muy similar aportando, además, una inyección extra de vitamina E a tu piel.

Si quieres un desmaquillante para los ojos, que sea capaz de eliminar esa potente sombra de ojos o máscara de pestañas, pero actuando con total delicadeza en esta zona tan frágil, haz una infusión de manzanilla y mezcla en proporciones iguales la manzanilla con aceite de oliva virgen. El resultado será un magnífico desmaquillante bifásico que deberás agitar antes de usar. Empapa un disco de algodón con esta loción, déjalo actuar unos segundos sobre tus párpados y retira con suavidad. Los resultados son excelentes (y recuerda que la manzanilla hará que desaparezca cualquier síntoma de bolas o fatiga ocular).

La leche es también un ingrediente desmaquillante que seguro tienes a mano en cualquier momento. Para pieles normales, basta aplicarla cuando esté templada con ayuda de un algodón y, si tienes el cutis graso o mixto, añade a la leche la pulpa de un pepino triturado ¡verás como tu rostro queda limpio con una agradable sensación de frescor!.

Si además de eliminar los restos de maquillaje quieres limpiar con mayor profundidad el rostro (especialmente en caso de poros obstruidos o acné), prueba a añadir unas fresas trituradas en un yogur. Tendrás así un desmaquillante con un suave efecto exfoliante.