CONSEJOS PARA DISFRUTAR DEL SOL Y APRENDER A PROTEGERSE

Todos estamos deseando que llegue el verano para poder disfrutar del sol, pero debemos seguir una serie de reglas para evitar que éste dañe nuestra piel.

El verano es posiblemente la época del año que con más ganas esperamos que llegue. Que el sol brille con más fuerza durante esta época del año influye directamente sobre nuestro carácter. La sensación de felicidad es mayor que durante los fríos meses de invierno y nadie se resiste a escaparse unos días a la playa para disfrutar del buen tiempo que comienza a hacerse notar.
Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con el sol. Aunque nos permite producir vitamina D3, que actúa en mecanismos relacionados con la absorción de calcio, el sol puede dañar nuestra piel si no la protegemos como debiéramos.

Una excesiva e inadecuada exposición al sol puede provocar manchas en la piel. Para evitar las manchas solares puedes usar un protector solar con suficiente grado de protección.

Aún así, los dermatólogos nos recuerdan que el sol emite rayos ultravioletas que pueden dañar la piel. Este peligro se da cuando hay una exposición que excede la capacidad del pigmento protector del cuerpo, la melanina.


Pero no solo es nuestra piel la que sufre los efectos de una exposición prolongada al sol. Los rayos ultravioletas también pueden causar lesiones en los ojos, arrugas e incluso puede llegar a provocarnos cáncer. No obstante, exponerse al sol siguiendo una serie de pautas puede ser muy saludable. 

Estas normas pueden resumirse en 6:


1. Es fundamental observar el tipo de piel de cada individuo y determinar cuál es el factor de protección solar que más le conviene. Este puede oscilar entre el 10 y el 50 pero nunca se debe utilizar un factor más bajo del 20.

2. Debemos evitar exponernos al sol en las horas en que sus rayos ultravioletas son más dañinos. Entre las 11:00 y las 16:30 horas tendremos que prestar mucha más atención a nuestra piel si nos encontramos disfrutando de una jornada playera.

3. Para asegurarnos de que nuestro protector solar nos protegerá contra la radiación ultravioleta B, que es la causante de las lesiones cancerígenas, y la radiación A, principal factor del envejecimiento prematuro de la piel, debemos observar que en la etiqueta aparezcan las palabras UVB y UVA.

4. Es muy importante que los protectores solares se apliquen en casa media hora antes de salir. Hay que cubrir bien la piel con ellos y repetir esta acción cuando se lleva un rato expuesto al sol.

5. Tomar el sol debe hacerse de forma progresiva. Las primeras veces solo nos expondremos durante unos minutos e iremos incrementando el tiempo poco a poco. De esta manera conseguiremos que la piel no sufra una exposición muy prolongada sin haber activado sus mecanismos de defensa.

6. Igual de importante que es el uso del protector solar es también la hidratación de nuestra piel. Así, beber líquidos de manera constante y protegerse la cabeza puede evitar insolaciones, desmayos o dolores de cabeza.

Debemos ser conscientes de los peligros que supone exponerse al sol sin la protección adecuada. Todos podemos ser muy vulnerables si no seguimos los consejos adecuados, pero si hay un sector de la población a quien más le afecta los rayos ultravioleta, son los niños. Por eso hay que protegerlos a conciencia para que podamos disfrutar de unas vacaciones sanas y seguras.